En ocasiones nuestros familiares o amigos nos pregunta sí:
¿Eres
capaz de salir de casa sin tu teléfono móvil?
¿Dedicas
más de 30 minutos diarios a una búsqueda sin rumbo?
¿Compruebas
constantemente tu terminal por si tienes nuevas notificaciones o
avisos?
¿Tienes
la sensación de escucharlo y realmente no es así?
¿Te
pones nervioso/a si escuchas el teléfono y sabes que no puedes
contestar?
¿En
reuniones sociales con familia o amigos te aíslas sin darte cuenta
al estar conectado al teléfono?
Si
la mayoría de tus respuestas es afirmativa a las preguntas de la
parte superior, es posible que sufras Nomofobia, la que
posiblemente sea la adicción del siglo XXI.
Una
adicción, según la OMS, consiste en una dependencia o
necesidad hacia una sustancia, actividad o relación debido a la
satisfacción que esta causa a la persona. Tras esta aclaración, la
Nomofobia consiste en la adicción a los teléfonos móviles.
La Nomofobia se
manifiesta en síntomas
como ansiedad, malestar general, enfado o inquietud,
negación, ocultación y/o minimización del problema y sentimiento
de culpa.
Según
el último informe de ‘La Sociedad de la Información en España ‘,
realizado en 2013, los
españoles consultamos el móvil unas ciento cincuenta veces de media
al día.
Muchos estaréis pensando que estas cifras son exageradas, pero lo
cierto es que nos entra el pánico en cuanto el móvil nos falla o
alguna app da problemas.
Un
ejemplo muy claro lo encontramos con la reciente caída de WhatsApp
El servicio se cayó durante cinco horas y las quejas de los usuarios
no tardaron en llegar. En las redes sociales fue uno de los temas más
comentados y el nerviosismo por estar unas horas ‘incomunicados’ se
hizo evidente con el brutal aumento de descargas de Telegram. Esta
app, similar a Whatsapp, ganó casi dos millones de usuarios sólo en
esa franja de tiempo.
Cada
vez el móvil esta más presente en nuestras vidas, con aplicaciones
que nos permiten pagar el metro o el parking con el o hacer el
seguimiento de nuestro entrenamiento diario. Así que la respuesta
reside en nosotros mismos, dando una oportunidad a ver el paisaje
mientras viajas, a tomar un café con los amigos, leyendo un libro,en
darle una oportunidad a muchas costumbres que hemos perdido “gracias”
al smartphone.
El
móvil es muy útil en tu vida diaria, pero no consientas que te
aparte de ella.
Comentarios recientes